Los pasillos son muy estrechos y empinados, además, se entrar por el mismo pasillo por el que se sale. Además de lo anterior, el aire en las cámaras se renueva poco o nada.
La Pirámide de Keops
Es la más grande y la pirámide más antigua entre la de Kefrén y la de Miserino. Levantada por el faraón Keops hace casi 5.000 años, es una imponente construcción cuyas dimensiones originales eran 146 metros de altura y 230 metros de lado, si bien, debido a la erosión y al desmantelamiento de su recubrimiento, en la actualidad mide 137 metros de altura y 230 metros de lado. Se ha calculado que en su construcción se emplearon más de dos millones y medio de bloques de piedra. La pirámide contiene una serie de pasadizos y cámaras, entre las cuales está la que albergó la momia del faraón.
La Pirámide de Kefrén
Esta muy cerca de la pirámide de Kefrén, la cual parece mayor que la anterior por encontrarse sobre una elevación del terreno. Fue levantada por el faraón Kefrén, hijo de Keops, en una meseta cercana a la pirámide de Keops. Se cree que Kefrén no quiso superar la altura de la pirámide de su padre por respeto a éste, si bien, al haberla construido en un terreno elevado, el efecto visual es que la pirámide de Kefrén es mayor que la de Keops. La pirámide que muestra la imagen mide 136 metros de altura y 210 metros de lado. Se puede distinguir con facilidad de la de Keops porque conserva en la parte más alta parte del recubrimiento calizo que tenía originalmente.
Las Pirámides de Miserino
Es la más pequeña de las tres, con 66 metros de altura y 108 metros de lado. De nuevo, Micerinos, hijo de Kefrén, levantó una pirámide de menor tamaño que la de su progenitor, supuestamente por respeto hacia él. La pirámide está recubierta de granito rosado en la parte inferior, mientras que el resto del recubrimiento es piedra caliza. Junto a la pirámide se encuentran otras tres más pequeñas, las cuales posiblemente albergaban las momias de esposas o altos dignatarios.
La Esfinge
La Esfinge tiene cuerpo de león y cabeza humana. Se cree que el rostro es el del faraón Kefrén, que la hizo construir para que vigilase su tumba. A lo largo de la historia, la Esfinge ha sido sepultada parcialmente y desenterrada en varias ocasiones. En la actualidad, el cuerpo está muy deteriorado (hace unos años se derrumbó uno de los hombros) El rostro se conserva bastante bien, a excepción de la nariz, que ha desaparecido completamente. Las causas de la destrucción de la nariz no están muy claras, así, se sostiene que pudo deberse a las prácticas de tiro de los mamelucos, a disparos de los cañones de Napoleón, a la erosión, a la destrucción premeditada por no permitir el Islam las representaciones de hombre y animal en una misma figura.
A partir de la xlx dinastía, el arte egipcio perdió su originalidad y su fuerza creadora.